Tomé con el taller haz las paces con tu cuerpo y me ayudo a centrarme en mi en el sentido más sano, a tener una relación bonita conmigo misma, agradecer y celebrar todo lo que mi cuerpo hace por mi, y a estar atenta a mis necesidades genuinas y a mis deseos de fondo . Me hizo cuestionarme mis mandatos gordofobicos y a propiciar ni auto cuidado desde el amor propio y no desde la crítica y el castigo, creo que la cosecha de cultivar una relación sana conmigo es tener relaciones sanas con los otros, y tomar el curso me da esa esperanza de construir vínculos nutricios y bonitos (primero conmigo y luego con los otros). Lo recomiendo ampliamente.